El duelo es el proceso natural que atravesamos tras una pérdida. Es un proceso único y desafiante por medio del cual aceptamos la realidad de la pérdida, elaboramos las emociones que nos genera, aprendemos a vivir en nuestro día a día sin dicha persona y, finalmente, encontramos la forma de mantener el vínculo, simbólico-emocional, con dicha persona y el significado y/o sentido a la experiencia vivida.
El duelo, duele. Y duele porque hemos perdido a alguien que ha sido importante en nuestras vidas, con quien teníamos un vínculo. Y perder esa relación, ese amor, nos deja una sensación de falta y de vacío. El dolor no dura siempre, pero es necesario atravesarlo, drenarlo para mitigarlo. Para que las múltiples emociones que nos provoca se vayan suavizando, diluyendo conforme se expresan.
Contar con los demás, con su apoyo y sostén, será fundamental para la elaboración del duelo. Ya que necesitamos de otro que valide, que acepte y nos acompañe en nuestro dolor.